sábado, 7 de diciembre de 2013

Entrevista a Mª Victoria Atencia

ENTREVISTA

«La palabra te lleva a lugares insospechados»

La escritora malagueña Mª Victoria Atencia concede una entrevista a SUR ahora que el Centro Andaluz de las Letras la ha declarado Autora del Año 2014

«La palabra te lleva a lugares insospechados»
La malagueña María Victoria Atencia, Autora del Año 2014 en Andalucía :: SUR
María Victoria Atencia (Málaga, 1931) es notaria de la vida, una mujer que ha conservado sus ojos de niña para seguir sorprendiéndose y sorprendiéndonos con las cosas cotidianas. A lo largo de casi 60 años ha encuadrado en versos alejandrinos la naturaleza, el mar, los rincones de su casa, una ciudad, una melodía o un paisaje. Y en esas seis décadas ha trazado sin alboroto una carrera poética que empezó a tomar forma a finales de los 50, cuando la poesía femenina era impropia de las principales antología generacionales.
Ligada por amistad y estética al grupo Cántico, nunca ha concurrido a premios literarios, pero la música de sus poemas ha recogido el aplauso del Premio Andalucía de la Crítica, el Nacional de la Crítica, el bienal Luis de Góngora de las Letras Andaluzas y el Ciudad de Granada-García Lorca. Los sentimientos siempre han sido pulmón de unos versos que empezaron a ver la luz en ediciones muy cuidadas, restringidas y no venales. Después, y tras quince años de silencio, llegarían obras como ‘Marta y María’ (1976), ‘La señal’ (1990), ‘El puente’ (1992), ‘Las contemplaciones’ (1997) o ‘De pérdidas y adioses’ (2005). Ahora, el Centro Andaluz de las Letras ha declarado Autora del Año 2014 a la escritora malagueña, una de las pocas voces indiscutibles de la poesía escrita por mujeres.
–La Consejería de Cultura memora con su declaración «una de las voces esenciales de la literatura del siglo XX». Y también «reivindica la generación andaluza del 50, que a veces no ha recibido el debido reconocimiento del resto del Estado español».
–Bueno, esas cosas nunca se han llevado con tanto rigor. Literariamente, todo se ha movido siempre más en Madrid y en Barcelona, pero no creo que haya habido un menosprecio. En Andalucía hemos llegado más bien tarde a muchas cosas.
–Tiempos en los que la poesía femenina no era valorada. El mundo literario, como casi todo, estaba dominado por los hombres.
«La palabra te lleva a lugares insospechados»
Imágen de juventud de la escritora, años en los que vieron la luz sus primeros poemas. :: Archivo personal de MVT
–Era la educación que recibíamos, y la mujer quedaba por debajo. Ahora todo es distinto, y la educación femenina ha alcanzado el mismo nivel que la educación masculina. En los grupos anteriores a la generación de los 50 también había muy pocas mujeres. Se veía una de vez en cuando, pero no más.
–Pero la constancia y el tiempo pusieron hace años en su sitio el valor de su trabajo poético.
–Bueno, eso es lo que dicen. Yo le he puesto mucho cariño y mucha dedicación, porque la poesía ha formado parte de mi vida. Luego, el resultado lo ven los críticos. Muchas veces, los críticos me han ido impactando con lo que han dicho o escrito, porque yo no pensaba ni tenía ni idea de que fueran así. Pero se lo agradezco mucho y me alegra mucho haber llegado de la mano de ellos a donde estoy, donde ellos realmente me han puesto.
–La generación de los 50 puso el acento en la importancia del texto para elevar el listón estético, algo trascendente para la literatura española.
–Totalmente cierto. El grupo del 50 conformaron un grupo con unos niveles intelectuales muy altos y subieron el listón. Los demás no tuvieron más remedio que seguirlos. No hay más que mirar a los ‘novísimos’ y muchos otros que trabajaron por libre, también extraordinarios.
«La palabra te lleva a lugares insospechados»
La escritora fue la primera mujer en Málaga en tener el título oficial de piloto. :: archivo personal de MVT
En soledad
–Precisamente usted ha proclamado siempre que ha ido por libre, ¿le molesta que la llamen la Emily Dickinson española?
–No, solamente no me molesta sino que me halaga. He leído a Emily Dickinson y la estadounidense es una poeta extraordinaria. ¡¿Cómo me va a molestar?! Me sube la moral que lo digan. Cuando he dicho que he ido por libre me refería a que mi poesía se ha ido haciendo en soledad, aquí en el sur, pero no porque haya tenido un veto ni mucho menos. Lo que he hecho lo he hecho muy a gusto y nunca he sentido desprecio por ser mujer. Y me ha ido muy bien. Muy bien por el resultado que dicen los críticos, porque yo todavía no acabo de verlo.
–María Zambrano escribió que «en la poesía de María Victoria Atencia el fuego es glorioso».
–María era grande y todo lo que tocaba lo hacía glorioso. Ella era la que hacía las cosas gloriosas.
–Pablo García Baena no se queda atrás, para él «María Victoria es la maestra de la palabra exacta».
–Pablo es mi maestro y como si fuera un hermano de toda la vida. Todo lo que yo hago él lo ve grande, lo ve importante, pero yo creo que es ceguera que tiene conmigo.
–Pues seguimos con Manuel Alcántara: «No es normal una criatura así. Tampoco que no presuma de nada».
–Ese es el cariño de muchos años, de toda una vida observándonos con cariño. ¡Pues le salen esas cosas tan bonitas que dice!
–Desde luego no exageran los que destacan su extremada modestia. ¿Por qué le cuesta tanto reconocer el valor de su trabajo literario?
–Porque hay cosas que no veo, como las tengo tan cerca... Las cosas que una tiene muy cerca se desfiguran un poco. Pasa como con las personas a las que quieres, muchas veces hay que separase un poco, tomar distancia para verlas mejor. Cuando un crítico extraordinario habla bien de ti, empiezas a creerle un poco. Eso es lo que me ha pasado a mí.
–Parece que sigue a pies juntillas a San Agustín en aquello de «la verdad purifica, la vanidad mancha».
–¡Claro que sí! La vanidad mancha. La vanidad es algo que hay que desechar si quieres ser un poquito de algo, un mínimo. ¡Hemos vivido rodeados de tantos grandes poetas! No es posible tener vanidad habiendo leído lo que hemos leído. Y lo que hemos sentido a través de ellos. Sentir vanidad es ridículo.
–La memoria ha sido su gran compañera. ¿Ha sido más amiga o más enemiga?
–La memoria la he tenido como amiga, siempre. Lo que pasa es que ahora se va volviendo un poco ‘madrastrona’, muchas veces me va abandonando, quiero recordar y no puedo. Pero bueno, ahí queda, en ese fondo. Hay días que vienen cosas que no te esperas y hay día que se te va la memoria y dices, bueno, bendito sea, he vivido tanto, y menos mal que llega este momento también.
–Otro gran compañero ha sido San Juan de la Cruz.
–Claro que sí. Él es el seráfico, el ángel, el patrono de todos los poetas. Y sobre todo de los poetas españoles. Sin él no habría tanta belleza como hay en la poesía española.
–Hay dos palabras que son una constante en sus poemas: faro y paloma.
–Faro es lo que nunca nos tiene que faltar, ni de día ni de noche. Afortunadamente yo lo tengo porque vivo bajo el faro de Málaga; en este caso, farola. Farola es un faro hembra y todavía el cobijo parece que es más tierno, más grande, más dulce por ser un faro femenino.
–¿Y paloma?
–He estado rodeada de palomas desde que nací. Recuerdo palomas en todos los momentos de mi vida. Palomas en el parque, la paloma de Picasso, la de la Universidad, la paloma de la fe, la divina paloma del Espíritu Santo. La paloma es algo grandioso en la vida de cualquier ser humano.
–La poesía es un camino de autoconocimiento. Ese tránsito, ¿qué le ha revelado?
–Muchísimas cosas. La palabra te lleva a lugares a insospechados.
Los amigos
–Alfonso Canales, Vicente Nuñez, Muñoz Rojas, Bernabé Fernández Canivell. ¿Qué influencia tuvieron esos grandes nombre en su vida?
–Muchísima. Pero le ha faltado el primero, Rafael León, mi marido, el primero de todos. Todos han sido mis mejores amigos, todos han sido unos grandes poetas. Alfonso era nuestro maestro y así le decíamos. Íbamos a su casa y el nos leía sus poemas y luego nosotros leíamos los nuestros, que al lado de los de él quedaban muy endebles; éramos muy jóvenes. Fernández Canivell, era el secretario de ‘Caracola’, el caracol que aglutinó el grupo y que nos hizo comprender muchas cosas. Y luego Vicente Núñez, que era una alegría, una viveza, una inteligencia lo que tenía. Enrique Molina era otro joven también con mucha ilusión, con muchas ganas de avanzar. Nos reuníamos para hacer el formato de la revista ‘Caracola’, una revista que creció muchísimo en un tiempo que el que en las librería había poca cosa.
«La palabra te lleva a lugares insospechados»
ConPablo García Baena, a bordo del velero ‘Amorina’, celebrando el 80 aniversario de ‘Litoral’. :: SUR
«La palabra te lleva a lugares insospechados»
Rodeada de sus sobrinos nietos el día que se inauguró la calle que lleva su nombre en Málaga. :: Salvador Salas
–¿Y qué tiene un verso alejandrino que no tengan los demás?
–La sonoridad. Es tan importante como un endecasílabo o un octosílabo. Son como el recipiente para lo que luego vas a meter dentro. Pero los alejandrinos son preciosos. Hay que contar con ellos porque, aparte de la palabra, la poesía tiene que ser música. Te tiene que entrar por el oído, y no solamente por la rima. Además, la poesía, cuando se lee, debe dejar un sentimiento profundo. Y no hay por qué entenderla completamente. Hay que dejarle un margen al misterio.
–La poesía es una reivindicación de la individualidad. En ese sentido, ¿es más necesaria en una sociedad en crisis?
–Creo que sí. Tenemos que acogernos a las palabras para que nos sustenten como alimento, porque todo se va desgajando. Cada uno se acoge a lo que puede. Uno lo hará a un libro de poesía, otro a estar una tarde ante la naturaleza. Cada cual tiene que buscar un sitio, si no este plan de vida que tenemos entre las manos sería demasiado triste y endeble.

domingo, 1 de diciembre de 2013

María Victoria Atencia será la autora del año de Andalucía en 2014

La poeta malagueña, propuesta por unanimidad por la comisión asesora del Centro Andaluz de las Letras


María Victoria Atencia será la autora del año de Andalucía en 2014
María Victoria Atencia, en el centro, con algunos de sus sobrinos nietos en un acto de homenaje en mayo. :: SUR
La comisión asesora del Centro Andaluz de las Letras (CAL) ha acordado por unanimidad proponer como autora del año 2014 a la escritora malagueña María Victoria Atencia, una de las grandes poetas españolas de la generación del 50.
El CAL recuerda cada año a uno o varios autores andaluces para mantener y acrecentar la memoria literaria de figuras como Aleixandre, Bécquer, Cernuda, Alberti, María Zambrano, Manuel Altolaguirre, Luis de Góngora, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y José Antonio Muñoz Rojas, Luis Rosales, Francisco Giner de los Ríos, José Moreno Villa o José Manuel Caballero Bonald.
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha resaltado que María Victoria Atencia "es una de las voces esenciales de la literatura española del siglo XX", según un comunicado de la Junta.
"Con su designación como autora del año 2014, no sólo pretendemos hacer más visible ante la opinión pública la obra literaria de una escritora excepcional, sino poner en valor a la generación andaluza del 50 a la que históricamente pertenece y que a veces no ha recibido el debido reconocimiento en el resto del Estado español", ha añadido Alonso.
Con este motivo, la Consejería realizará un programa de actividades que se desarrollará durante todo el año 2014 y que girará en torno a la figura y obra de Atencia.
En primer lugar se impartirán unas jornadas dedicadas a esta autora malagueña, en las que los principales especialistas analizarán su figura y su obra relacionándola con su época.
El Circuito Literario Andaluz, las lecturas monográficas, la edición de una antología y la celebración del Día Internacional del Libro serán otras actividades dedicadas a la figura de esta autora.
También se pondrá en marcha una exposición sobre la poetisa que recorrerá todas las provincias andaluzas y que estará acompañada de un catálogo que recorrerá de forma más extensa la vida y obra de Atencia con estudios y análisis a cargo de especialistas.
El CAL, que colabora con cuatrocientos clubes de lectura en el territorio andaluz, pondrá a su disposición diversas versiones de las obras más significativas de la poeta malagueña, con la finalidad de que la obras se puedan leer en toda la comunidad autónoma.
María Victoria Atencia, nacida en Málaga en 1931, mostró desde niña una fuerte inclinación por la poesía, la pintura y la música, disciplinas que cultivó a través de su educación en colegios de marcada tendencia religiosa, y a los 24 años contrajo matrimonio con Rafael León, quien se convirtió en su guía y editor, dedicándose de lleno a la poesía.
Ha obtenido numerosas distinciones, entre las que destacan el Premio Andalucía de la Crítica en 1998, el Premio Nacional de la Crítica en 1998 o Premio Luis de Góngora de la Letras Andaluzas, además de ser Hija Predilecta de Andalucía y doctora "honoris causa" por la Universidad de Málaga.